martes, 15 de septiembre de 2015

Perdido Street Station, China Mieville


Después de haber disfrutado "La ciudad y la ciudad" y "Embassytown", más pronto que tarde iba a tener que enfrentarme a "Perdido Street Station", una de las primeras novelas de China Miéville y la que le hizo alcanzar la popularidad.

Se trata de un novelón de más de ochocientas páginas que transcurre en su totalidad en New Crobuzon, una enorme ciudad-estado policial de aires de Revolución Industrial donde la magia se mezcla con la tecnología de vapor y donde los humanos conviven con otras razas como los khepri, de cuerpo humano y cabeza de escarabajo, los hombres-cactus, los vodianoi, humanoides anfibios o los wyrmen, especie de gárgolas de poca inteligencia.

La novela está protagonizada por Isaac Dan der Grimnebulin, un científico rebelde que, sin querer, desencadena una amenaza temible sobre la ciudad y decide, con la ayuda de un variopinto grupo de compañeros, y perseguido por los brutales gobernantes de la ciudad, intentar acabar con esta amenaza.

La historia es cautivadora y la tensión está muy bien llevada en todo momento, con ritmo pausado pero sin caer en el aburrimiento en ningún momento, pero sin duda lo mejor es la imaginación del autor que nos ofrece escenas, situaciones y personajes memorables: el brutal aplastamiento de una huelga de estibadores, con milicianos descolgándose de dirigibles para aporrear a los manifestantes, el encuentro del Alcalde con el Diablo, los Re-hechos, criminales que cuyos cuerpos son alterados cruelmente mediante cirugía y magia como castigo, y tantos muchos otros.

El autor además sabe trasladarnos a la ciudad y sentir que es algo vivo y real. De Bas-Lag, el mundo en el que está ubicada, apenas se cuenta nada. Toda la acción transcurre en New Crobuzon y casi sentimos que estamos ahí cuando los personajes nos llevan a sus distintos barrios, cada uno con su personalidad y carácter: Brock Marsh, el barrio de los científicos, los arrabales de Dog Fenn, el distrito bohemio de Salacus Fields, el gueto khepri de Kinken son algunos de ellos.

En resumidas cuentas se trata de una lectura muy recomendable y sin duda alguna no tardaré mucho en zambullirme en la siguiente obra de este genial escritor.


martes, 8 de septiembre de 2015

Halt and Catch fire

HCF, fue en origen una instrucción ficticia en código máquina que se decía estaba siendo desarrollada por IBMpara su uso en sus computadoras System/360, junto con muchas otras instrucciones divertidas como "Execute Operator". Así empieza esta serie, con nombre Halt and Catch fire, que cuenta ya con dos temporadas y puede prolongarse más y ambientada en 1983, en plena era del nacimiento del PC

Siguiendo mi poco rigor, yo he visto primero la segunda temporada y ya estoy a punto de acabar la primera, pero aún así me veo con ganas de recomendar la serie.Halt and Catch fire emitida los jueves en AMC.

La serie en la primera temporada trata de un grupo de personas apasionados por el mundo informático de la época, que se embarcan en una empresa que parece imposible y sufren diferentes percances que dificultan lograr el objetivo. Te presenta un ambiente en la Texas de los 80, para mi gusto muy creíble.

La segunda temporada, aunque siguen estando los mismos actores, la trama cambia de forma radical,  siempre dentro del mundo informático de mediados de los 80. Esta vez no se sabe quien es el malo ni el bueno, vale el bueno sí o quizá no. Aumenta la intriga y tensión.
La serie tiene su humor informático


Os traigo también buenas noticias con esta serie, a pesar de parece un tema "friki", se puede ver con tu pareja, así lo hago yo, no que la vea con tu pareja, sino con la mía. Ya que en la trama también tiene cabida tramas amorosas, traiciones y tensión psicológica, que tanto enganchan a nuestras parejas. Así que no os hacéis una palomitas naturales y a verlo en pareja. Si no tienes pareja, pues con quien quieras o sólo.

En ambas temporadas las menciones a los inicios de B.Gates, S.Jobs y la omnipotente IBM u otras corporaciones de la época te hace la historia más creíble.

La música, en su mayoría punk de los 80, me encanta, aunque no ponen las canciones completas.aquí podéis ver los listados de canciones http://www.tunefind.com/show/halt-and-catch-fire. Para gustos rancios de los 80.

Espero que disfrutéis de la serie como yo lo estoy haciendo.


lunes, 31 de agosto de 2015

Enano rojo

Recomiendo esta canción para leer esta entrada.
Hoy he encontrado, lo que yo puedo llamar una joya. Esta joya me da pié a completar esta entrada con tres menciones (esta vez record), una de nostalgia y televisión, otra de nostalgia, presente y juegos y la última de todo un poco.
Recordar que mi falta de rigor puede confundir a la gente, pero yo escribo lo que recuerdo y a veces me documento.
Primero os pongo la imagen que he encontrado, que espero que no nos pidan derechos de imagen y esté metiendo a este blog en un lió. Observad la imagen con detenimiento.
unas cuantas naves de grandes series y juegos.
Pues al ver esta imagen, lo primero que me vino a la mente fue un juego, VGAPlanets. Un juego que jugaba en mi juventud, cuando hablas de tu juventud, nunca recuerdas si eran los 80, los 90 o ya en este milenio, es lo malo de tener años, VGAPlanets es un juego por turnos, con razas extraídas de diferentes series de televisión o películas "estartrek, estarguars, galáctica y alguna otra que no conozco". Dicho juego lo he disfrutado en tres etapas de mi vida, preInternet, que jugábamos los turnos, los guardábamos en un diskettes (diskette de 3 y 1/2, ya era modernidad), este diskette se lo dabas al que se encargaba del host, esta persona los cargaba en el juego para que se lanzara el turno. Esta partida se rompió, alguno le hacía el turno a otros lo que suponía trampas que detectaba el host. Más tarde, disfruté del juego cuando las ADSL empezaron a irrumpir,  con la posibilidad de mandar el turno por Internet. La partida tampoco se acabó, por otras razones. Pasaron los años y ya en la era web, que yo la llamo así, el juego se modernizó, de tal forma que te permite echar partidas via web, contra gente que no conoces o tú solito. Pues tampoco llegué a acabar la partida que hice con unos amigos, curiosamente la misma gente con la que intenté jugar las veces anteriores.. Pero al final he conseguido acabar otras partidas lo que me ha llenado de orgullo y satisfacción.

Otra cosa que me recuerda la imagen son serie de televisión, alguna con mucho calado, pero la que quiero recordar ahora es el enano rojo, reitero mi falta de rigor.
Imágen cutre para serie cutre

Recuerdo la serie con añoranza, la emitían en abierto en canal+ en sus primeros años de singladura, cuando nos regalaban estas perlas para que la gente se abonara. La bajé recientemente y la intenté ver, pero no pudo ser. Se intentará cuando tenga más tiempo.La recuerdo como una serie de muy bajo presupuesto, con unas bromas bobitas y con historias, eso sí, con gancho. Siempre esperabas ver si era el último episodio.
Una de las portadas

La tercera mención, que haré por culpa de la imágen, es una reivindicación. Sí, ya os habeis dado cuenta, faltan muchas naves, aunque sean de series y libros con historia, yo quiero reivindicar  Dune. Serie tv, película y sagas de libros que me han enganchado, tanto las escritas por Herbert, como por su hijo, de mismo apellido. Vamos que esto amenaza una entrada sólo para Dune. Sólo deciros que me encanta el universo que han creado. Se han atrevido, emulando a Isaac Assimov, a crear una historia bastante consistente en un periodo de tiempo muy prolongado.


martes, 25 de agosto de 2015

Vikingos

Siguiendo mi poco Rigor, os voy a contar mi parecer de la serie Vikingos, que la sigo y la llevo al día, cuando la emiten en TNT.

La imagen de cabecera

Ya acabaron la tercera temporada y estoy deseando que empiece la cuarta. La serie tiene cierto rigor histórico, usa personajes que puedes encontrar en la wikipedia, lo que significa para los ignorantes como yo que existieron, esto le da una consistencia a la narración. Lógicamente, se permite cambios para hacerlo más atractivo. Es una serie que a pesar de haber espadas y mamporros, se puede ver con tu pareja, ya que no dejan de lado historias de amor ni de conjuras.
Resumo brevemente lo que me ha enganchado de la serie, para que estéis precavidos y no caigáis en esta adicción.
La primera temporada te engancha porque es una historia lineal, rápida, con personajes dudosos y donde se ven tetas y felpuditos, donde la moral cristiana choca con la libertad Vikinga. Una gran protagonista femenina nos alegra la vista y los personajes masculinos parece que se la alegran a otros.
Aquí veis a la moza, si esta imagen no os engancha poco puede hacerlo

La segunda temporada tras un giro en varios personajes, te engancha para ver realmente donde van a parar, ya en esta temporada reducen drásticamente la aparición de carne, aunque aumenta la violencia y las conjuras.

La tercera vuelven las conjuras y aumenta las batallas. Vuelve a verse algo de carne, no desespereis, que parís bien vale una misa.

Espero que mi poco rigor no os desespere. Paralelamente viendo esta serie descubría que la canción de Led Zepplin, Inmigrant hablaba sobre los vikingos, que conste que mi oído para los idiomas en patético, así que fue todo un logro. Aquí os dejo un enlace con letra y todo Por cierto el título es un tema candente.
Pinchar en esta imagen tan chula



A ver si alguien me recomienda alguna saga nórdica, que quiero leerme alguna.

miércoles, 12 de agosto de 2015

Ciclo pendragon

Siguiendo el tema artúrico y rememorando mis recuerdos tengo en mente una saga que comenzó siendo una trilogía y se convirtió en "pentalogía", o como se diga. Es decir, cinco tomos. Es el llamado Ciclo Pendragón.


También daría que hablar eso de las trilogías, que dan mucho nombre a una obra... Pero centrémonos, que aquí hay que ser serio.





Este ciclo me llevó desde un mundo en la Atlántida al Gales Céltico, un mundo donde parece que los romanos no aparecen, aunque la historia se enriquece con pictos, sajones y otras "amenazas".


Es curioso que en esta saga el título "Pendragón" venga después de "Arturo", algo que choca a cualquier aficionado a las leyendas artúricas, pero así es.


Tengo ganas de releerlo, ya que lo leí hace más de veinte años.


La recuerdo como una lectura amena y entretenida; seguro que juvenil... pero prometo volver a leerla y poner un comentario a esta entrada, si es que no llueven los comentario negativos. Tengo especial cariño al tomo Taliesín, que perdí y pude recuperar al paso de los años; este tomo lo compaginaba con la escucha sistemática, camino de la piscina, del disco Nevermind de Nirvana en mi Walkman autoreverse -ya no estoy seguro ni de como se escribe el walkman- . Esta era una época donde empecé a apreciar una tardía afición a la lectura: mejor que estudiar en el metro era leer novela.






Esta combinación de ambas obras me llevaba a disfrutar de mis tres horas de trasporte público diarias.

miércoles, 5 de agosto de 2015

Príncipe Valiente, el Juego de Rol

Animado por la reciente entrada de nuestro compañero Víctor, me apetece mucho hablar de un tema relacionado con el su entrada. Se trata de Príncipe Valiente, el juego de rol.

Víctor tiene mucho que ver con este tema, precisamente, ya que fue él quien se compró el reglamento por allá principios de los 90 y nos introdujo en este apasionante juego de rol.

Se podría escribir mucho sobre este juego: sobre su reglamento sencillo pero que permite casi todo, la forma en que te mete en el mundo del cómic del Príncipe Valiente aunque no lo hayas leído nunca (como era mi caso), la facilidad para crear unos personajes y ponerte a jugar enseguida... pero no diré nada, ya que hay muchas páginas sobre este juego. Es curioso. Porque aunque en su época fue bastante denostado por la comunidad rolera "seria", parece que con el tiempo se le ha ido reconociendo su mérito.

Incluso yo mismo empecé a su día a montar una página sobre el juego; quería incluír todo lo que me encontrase en la red sobre él: escenarios, personajes, aventuras, nuevas reglas. El proyecto quedó, como tantos otros, en pausa. Quizá algún día lo retome. Llegué a mandarle un correo al propio Greg Stafford, alma mater del juego (y de otros clásicos como RuneQuest), por si tenía más material.

Es el mejor juego de rol del mundo.

Es el único juego cuyas reglas son tan fáciles e intuitivas que puedes llevarlas en la cabeza todo el tiempo, como me pasa a mi. Las características son dos: Músculo (para casi todo lo físico) y Presencia (para casi todo lo que no es físico). Las tiradas se hacen con monedas (fácilmente sustituibles por cualquier tipo de dado: los pares son cara y los impares, cruz, por ejemplo). La medida del éxito se hace contando las caras que sacas en las tiradas. Y en el combate, el que saque más caras le quita al oponente un número de monedas igual a la diferencia entre las caras que haya sacado cada uno. Todo lo demás son ampliaciones y modificaciones de estas reglas básicas. Creo que el sistema Ablaneda, que han creado unos españoles, tiene unos principios similares. Es una forma de homenaje a un clásico como es ya Príncipe Valiente, entiendo.

Puedo verme junto a unos colegas creando los personajes en cinco minutos e improvisando una aventura; con pocos otros juegos podría lograrse algo así. Es fácil exportarlo a un mundo más fantástico todavía, con magia, trolls y todo lo que se te pueda ocurrir; lo he hecho y funciona igual de bien.

Quizá el reglamento empiece a hacer aguas si se juegan campañas extensas con él. He pensado que ese puede ser su único punto débil. Pero no estoy seguro; el libro incluye reglas para la mejora del personaje mediante la experiencia, y es fácil pensar en retos maravillosos según los personajes se vayan haciendo más poderosos. La Europa Artúrica-fantástica que sirve de sustrato al juego está llena de posibilidades.

Y si es necesario, siempre puedes saltar a Pendragón, el otro juego artúrico creado por Stafford. Pendragón es en realidad su juego favorito y el que él considera su obra maestra; no RuneQuest, como muchos pensábamos.

En fin, Príncipe Valiente es un juego que podría tenerme hablando horas y horas. Incluso la lectura del libro es agradable y apasionante. Está muy bien escrito. Su lectura me trae buenos recuerdos que se remontan a hace mucho; a la época de la adolescencia, a una aventura escrita un verano a la orilla de un río, y en una posada extremeña; a aquella partida en las clases del Instituto con los colegas que no nos habíamos ido a emborracharnos al viaje fin de curso; a cada primavera desde entonces, ya que por alguna extraña razón, siempre me apetece releer este manual en esa época, antes de Semana Santa.

En el correo a Stafford, recuerdo que le agradecí profunda y efusivamente que hubiera creado este libro. Hay gente que regala cosas a la humanidad. Suele ocurrir cuando se cultiva una pasión personal. Sigo agradecido y creo que seguiré estándolo siempre.

Abrumado por la responsabilidad

He sido engañado por un miembro de esta comunidad para participar en este blog comunitario; al principio me pareció una buena idea, pero más tarde, tras repasar entradas antiguas, la buena idea me abrumó... no creo que pueda estar a la altura literaria y temática de las pasadas entradas. Aún así, como soy un inconsciente, según podréis ver cuando vaya poniendo alguna entrada más, me lanzo a la aventura de acompañar a esta comunidad que me ha parecido admirable, aunque baje el nivel de dicha comunidad de forma considerable.

Después de contaros mis aprensiones vamos a contar lo que os quiero transmitir.
Recientemente (va para un año) redescubrí en mi casa unos cómics que me trasladaron al pasado; no los tenía olvidados en la guardilla de mi memoria, pero estaban arrinconados. Este descubrimiento me hizo atar cabos y refrescar un momento de mi vida pasada, que por desgracia para el lector, también narraré... pero cada cosa a su tiempo.


¿A alguien más le pasa que cuando relee algo le recuerda a alguna canción o cuando re-escuchas una canción o un disco, te recuerda a algo leído? A mí me pasa con unos comics y una canción.

Cuando encontré los cómics, que son del Príncipe Valiente, sonó en mi cabeza un disco de Habeas Corpus, "Sociedad Mecanizada", en particular siempre empieza la canción "Pax Romana Guerra Americana". Lo singular de esto, es que cuando escucho esta canción, que al estar fuera del mercado comercial común tengo que ponérmela adrede, me recuerda a dicha colección de cómics. Me puse a releer los cómics y sonaban en mi cabeza todas las canciones del disco mientras leía. Esto se remonta a mediados de los noventa.

En mi grabación de cinta no tenía ni caratula
Bueno, el tema es que os quería hablar de los cómics del príncipe Valiente, donde un príncipe Vikingo destronado del reino fantástico de Tule, es acogido en la corte del rey Arturo. Donde el rigor histórico en la ambientación enriquece el cómic, a pesar de tomarse el autor sus licencias, debido al entramado fantasioso del asunto artúrico. Pues si se leen estos cómics escuchando la música reivindicativa de Habeas Corpus, la catarsis es espléndida y puedes vivir una gran aventura.

¿Haré algunas entradas más relacionando temas musicales y lecturas? Ya veremos, si no me expulsan de la comunidad.